Hoy hemos despedido a Feliciano José Galán Merino, nuestro amigo
Félix, víctima de una cruel enfermedad que en apenas dos meses nos lo ha
arrebatado.
Hablar bien de quien ya no está es lo socialmente correcto y no
deja de ser una buena práctica. Pero es que de Félix solo puede hablarse bien:
de su bondad, de su perenne sonrisa, de su afecto en los momentos de apuros… de
su entrañable compañía en las celebraciones, que de todo hubo durante 33 años.
Vicepresidente de “El Tercer Lado”, se convirtió en el principal
impulsor de la asociación y, sin duda, en el más tenaz en la irrenunciable búsqueda
de una administración pública y profesional al servicio del ciudadano. De casta
le viene al galgo…
Nuestras
vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos
A los que, antes de desembocar en esa mar donde ya descansa Félix junto a su padre,
navegamos aún por los cauces de agua dulce, ora tranquilos ora bravos, nos
quedará siempre su amistad aunque echaremos en falta sus serenas reflexiones,
lo que nos debe servir de acicate en nuestro empeño (sueño cada vez más lejano)
de profundizar en ese debate sereno sobre el presente y el futuro de la
administración pública en el que tanto nos jugamos.
Valga este “hasta luego” para rememorar el último artículo publicado
en www.eltercerlado.com, dos días
antes de las últimas elecciones generales. Descansa en paz, AMIGO:
El próximo domingo 26-J se
celebran elecciones generales y los españoles estamos llamados a votar, que no
decidir.
Votar, lo que se dice “votar”,
votaremos mayoritariamente, tal y como hicimos el pasado 20-D, a favor del
“cambio” y de la “estabilidad”. De eso no tengo dudas. Ahora bien, decidir, lo
que se dice “decidir”, lo harán los mismos “políticos” que en los últimos
meses se han preocupado más de sus intereses personales y partidistas que del
interés general.
El PP sigue cansinamente
instalado en el alarmismo y el catastrofismo (sin nosotros España “caerá”). Para los que componen
esa formación prima la pasividad frente a la corrupción y entienden que la
estrategia que supone el inmovilismo y el tacticismo de su cabeza de cartel “es una jugada maestra”. Cualquier
cosa les vale, ya sea por acción u omisión, mientras ello suponga “rédito
electoral”.
El PSOE no se encuentra. Para ellos no se debería haber llegado a
esta situación. Su cabeza de cartel estaba (y así sigue) cuestionado dentro de
su partido y sólo el paso atrás de Rajoy en la investidura pasada le revitalizó.
Vio su oportunidad y la aprovechó. Pero no es un problema de programa ni de
propuestas, que no le faltan ni uno ni otras, es más bien un problema de
liderazgo. Y es que su líder no convence, no emociona, no ilusiona, to es pa
ná.
Ciudadanos se mojó (y continúa).
Y no es fácil. España necesita un Gobierno y por ello han trabajado y deben
seguir trabajando. Pero sin ambigüedades y sin afán de protagonismo.
Demostrando cintura política (Andalucía, Madrid) pero buscando un pacto de
investidura, sin más.
Podemos (que no Unidos) es como Dr. Jekyll (prepotente, soberbio,
insolente y soez) y Mr. Hyde (humilde, dialogante, comedido y respetuoso). La
ocasión lo manda. Más pareciera que se toman la situación política actual como
una temporada de “Juego de Tronos”, y como tal actúan. Aunque desde fuera
parece que lo hacen (y mal) para una película con argumentos de ciencia
ficción.
Hay que acometer una serie de reformas, algunas en profundidad
(Constitución, ley electoral, ley de educación, reforma laboral, reforma
fiscal); hay que legislar para acabar con la politización de la justicia, para
que los políticos corruptos acaben todos en la cárcel y acabar también con las
puertas giratorias; hay que poner en marcha una serie de planes necesarios y
urgentes contra el paro, la pobreza, la exclusión social...
El PP debe presentar otro candidato. El actual, ni está ni se le
espera. Sigue empeñado en ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el
propio. Dice que “él no es ningún
obstáculo, son los otros, que algo tendrán que hacer”. No acepta que los
españoles queremos cambios, y que lo que el rodillo
aprobó no se puede mantener. Se necesita alguien capaz de entender que ha
llegado el momento de la responsabilidad, de la generosidad, y de aceptar los
sacrificios y renuncias que sean necesarios.
En el PSOE, si queda por detrás
de Unidos Podemos, la noche del 26-J se espera la dimisión de su Secretario
General. Después, en primer lugar debería ofrecer un pacto de investidura a
dicha formación en cuestiones fundamentales con una sola condición previa
a la negociación: la renuncia expresa por parte de Unidos Podemos al referéndum
de independencia en Cataluña. En segundo lugar, si es rechazada esta condición,
debería ofrecer un pacto de investidura al PP y C’s (con una corta legislatura)
que ponga en marcha las reformas que la ciudadanía demanda.
Ciudadanos debe insistir en su
mensaje y trabajar por el diálogo, el consenso y el acuerdo. Su función de
partido bisagra es fundamental para facilitar la formación de un gobierno necesario,
un gobierno honesto, un gobierno sin corrupción. Pero siempre teniendo en
cuenta las reformas y cambios que tan necesarios son. Todo ello sin cambiar,
manteniendo su identidad.
Y Unidos Podemos es la estrella, el actor protagonista (de una
gran obra de teatro) que está llamado a emocionar a un público ansioso que
asiste a la función convencido de que su actuación colmará todas las
expectativas. No se entendería, pues, que con el público
totalmente entregado abandone la obra antes de que baje el telón. Lo importante: las personas, sus problemas,
sus necesidades.
Con todo esto quiero volver a manifestar que
para mí la actual situación no es un problema, sigue siendo una oportunidad que
no se puede desaprovechar. Es el momento de actuar.
Feliciano José Galán Merino, vicepresidente de
la Asociación El Tercer Lado.