«Todo un golpe a la democracia urdido en la sombra y con la colaboración de unos sindicatos verticales»
El contubernio está al caer. Dentro de nada aparecerá un griñanini o una griñanina para anunciar solemnemente la conspiración que están perpetrando los funcionarios de la derecha extrema con el PP andaluz. Este Régimen está derrumbándose como todos los regímenes que en el mundo han sido. De momento ya están negando la realidad hasta unos extremos inverosímiles. Por ejemplo, el fracaso de la gran caja andaluza que según Griñán nunca existió como proyecto. El presidente andaluz niega que alguna vez haya sido partidario de una caja única y se queda tan pancho. Como si no tuviéramos memoria, como si no recordáramos sin necesidad de acudir a las hemerotecas el bombardeo durante el periodo magdaleniense, cuando la consejera Álvarez disparaba contra todo quisque que pusiera en duda ese objetivo de una caja única, mucho más fácil de controlar desde San Telmo que el rosario de cajas provinciales que existían en aquellas fechas.
Lo mismo está sucediendo con el malestar, vulgo cabreo, de los funcionarios con el Régimen que pretende despojarlos de sus derechos. Tal como suena. Vaciar la Administración para convertirla en una sucursal del partido que pretende gobernar Andalucía aunque pierda las elecciones. Todo un golpe a la democracia urdido en la sombra y con la colaboración de unos sindicatos verticales que se han entregado al poder del dinero o al dinero del poder. No es que haya veinte o treinta mil enchufados en esa maraña de empresas, fundaciones, institutos, observatorios... Es que pretenden dirigir Andalucía desde esas empresas públicas que han creado a su imagen y semejanza. ¿No eran defensores de lo público? La socialdemocracia no tiene nada que ver con este caciquismo de nueva generación que está obsesionado con perpetuarse en el poder.
La revolución de los enchufes es un hito en esta autonomía que va camino de cumplir treinta años sin que la alternancia haya hecho acto de presencia. Los funcionarios saben qué se cuece en las covachuelas de la Junta: la olla podrida que sirve para repartir subvenciones cazo a cazo, o para colocar a novios, hijos, sobrinos políticos... Por eso se han convertido en el gran peligro para Griñán, el hombre que eligió a Velasco para dirigir el partido: no se olvide este dato aunque el propio presidente reniegue de quien fuera su discípulo predilecto. Si los funcionarios hablaran, si denunciaran todo lo que se guisa en la penumbra, entonces el Régimen tendría las horas contadas. El silencio cómplice, mantenido durante tres décadas, ha propiciado este neocaciquismo que pone a los funcionarios, ahora, contra las cuerdas. Una protesta profesional es considerada por Mar Moreno como hostilidades (sic) contra la Junta. ¿No suena eso a final de Régimen? El ocaso del griñanismo salta a la vista. Lo del sábado fue solo el principio. ¡Ay, si los funcionarios hablaran…!
Parece que Chaves se olía la tostá y se quitó de enmedio a tiempo, ahora anda por madrizzz diciendo que los sueldos de los func. tienen que aparejarse a la productividad, a respuesta del Mr. Mango (que ya podía meterse en sus asuntos, de paso)
ResponderEliminarAparte de la confabulación judeo-masónica ah!! no, que esto era del otro..quiero decir de la confabulación pepera, la marimar moreno dice que es que no nos enteramos de lo que dice el decretazo.
Como el ZP que no hace mala política sino que no se explicaron bien.
Salud.
A LOS COMPAÑEROS Y A LOS OPOSITORES:DEBEMOS RECUSAR A LA AGUAYO PORQUE COMO CONSEJERA HA PERDIDO LA IMPARCIALIDAD Y LA OBJETIVIDAD QUE DEBE PRESIDIR LA ACTUACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN. MANIFIESTA DE FORMA CONTINUA SU "HOSTILIDAD" Y MENOSPRECIO POR LOS FUNCIONARIOS.
ResponderEliminarde las lindezas y virtudes del EBEP pasamos al decreto del enchufe sin cable.
ResponderEliminarDenuncia de un ciudadano: ¿Fraude en Diputación?.
Posted by www.LaHuelvaCateta.es en Lunes, 24 Mayo 2010
Manuel Salvador, ciudadano de Huelva, nos ha enviado un correo con lo que según él es un fraude ocurrido en Diputación y cometido contra su persona. Manuel aprobó una oposición para una plaza que no existía. Cuando recibe su primera nómina descubre que la plaza que ocupa se denomina de forma diferente a la que se presentó en oposición. Tras su correspondiente reclamación y consulta, decide continuar en la plaza “fantasma” realizando trabajos de superior categoría sin la remuneración correspondiente. Cuando se cansa de su situación e intenta aclararla se producen una serie de papeleos (o chanchulleos) burocráticos que terminan en la pérdida de su puesto de trabajo.
Toda la información que aporta Manuel sobre este caso puede consultarse en la siguiente dirección:
http://iugibraleon.wordpress.com/participa/3-denuncia-de-un-ciudadano-fraude-en-la-diputacion/
Manuel ha solicitado que “Se asuman y depuren responsabilidades. Se me indemnicen los 6 años que he estado desarrollando faenas de superior categoría, según se contempla en nuestro convenio reglamento”.
Evitando entrar en aspectos legales acerca de lo ocurrido con Manuel (puesto que el que hace la ley, hace la trampa) queremos mostrar la indignación de este onubense sobre la indefensión de un ciudadano frente a la burocracia, la maquinaria política y la ineptitud de los sindicados. Temas que por desgracia están de moda últimamente